domingo, 27 de enero de 2008

CARTA DEL JEFE INDIO SEATTLE:






Lo mas bonito de la vida son los caminos que se abren a nuestros pies sin haberlos siquiera imaginado.





También es muy bonito cuando todo parece complotar para que una experiencia llegue a tu vida, aún cuando este todo puedan ser fracasos o desengaños. No deberíamos renegar de los que nos pasa.





Experiencia chamanica



de la selva vinieron los aliados a sacar la maldad el abuso
la envidia y sobre todo la maldad




Todo eso sacaron los aliados de la selva con fuego agua aire deshicieron el mal , limpio de ese maleficio todo se ordena otra vez






poluido fue un gran peo de maldad


A.no pude ver mas





trate de sacar a Gabriel 







CARTA DEL JEFE INDIO SEATTLE:



Carta que el Jefe indio Seattle envió en 1854 a gran Jefe blanco de Washington, en respuesta a la oferta de éste de comprarle una gran extensión de tierras indias y crear una "reserva" para el pueblo indígena.


¿Cómo se puede comprar o vender el firmamento ni aún el calor de la tierra? Dicha idea nos es desconocida. Si no somos dueños de la frescura del aire ni del fulgor de las AGUAS, ¿cómo pueden ustedes comprarlo?

Cada parcela de esta tierra es SAGRADA PARA MI PUEBLO. Cada brillante mata de pino, cada grano de arena en las playas, cada gota de rocío en los oscuros bosques, cada altozano y hasta el sonido de cada insecto es sagrado a la memoria y al pasado de mi pueblo. La savia que circula por las venas de los árboles lleva consigo las memorias de los pieles rojas.

Los muertos del hombre blanco olvidan su país de origen cuando emprenden sus paseos entre las estrellas; en cambio NUESTROS MUERTOS NUNCA PUEDEN OLVIDAR ESTA BONDADOSA TIERRA, puesto que es la madre de los pieles rojas. Somos parte de la tierra y así mismo ella es parte de nosotros. Las flores perfumadas son nuestra hermanas; el venado, el caballo, el gran águila, éstos son nuestros hermanos. Las escarpadas peñas, los húmedos prados, el calor del cuerpo del caballo y el hombre, todos pertenecemos a la misma familia.


El AGUA cristalina que corre por los ríos y arroyuelos no es solamente AGUA, sino también REPRESENTA LA SANGRE DE NUESTROS ANTEPASADOS. Si les vendemos tierras, deben recordar que es sagrada y a la vez deben enseñar a sus hijos que es sagrada , y que cada reflejo fantasmagórico en las clarasAGUAS de los lagos cuenta los sucesos y memorias de las vidas de nuestras gentes. EL MURMULLO DEL AGUA, ES LA VOZ DEL PADRE DE MI PADRE.
Los ríos son nuestros hermanos y sacian nuestra sed; son portadores de nuestras canoas y alimentan a nuestros hijos. Si les vendemos nuestras tierras ustedes deben recordar y enseñarles a sus hijos que los ríos son nuestros hermanos y también lo son suyos, y por lo tanto deben tratarlos con la misma dulzura con que se trata a un hermano.

Sabemos que el hombre blanco no comprende nuestro modo de vida. Él no sabe distinguir entre un pedazo de tierra y otros, ya que es un extraño que llega de noche y toma de la tierra lo que necesita. La tierra no es su hermana, sino su enemiga; y una vez conquistada sigue su camino, dejando atrás la tumba de sus padres sin importarle. Le secuestra la tierra sus hijos. Tampoco le importa. Tanto la tumba de sus padres como el patrimonio de sus hijos son olvidados. Trata a su madre, la tierra, y a su hermano, el firmamento, como objetos que se compran, se explotan y venden como ovejas o cuentas de colores. Su apetito devorará la tierra dejando atrás sólo un desierto.

No sé, pero nuestro modo de vida es diferente al de ustedes. La sola vista de sus ciudades apena los ojos del piel roja. Pero quizá sea porque el piel roja es un salvaje y no comprende nada.

No existe un lugar tranquilo en las ciudades del hombre blanco, ni hay sitio donde escuchar cómo se abren las hojas de los árboles en primavera o cómo aletean los insectos. Pero quizá también esto debe ser porque soy un salvaje que no comprende nada. El ruido sólo parece insultar nuestros oídos. Y después de todo, ¿para qué sirve la vida si el hombre no puede escuchar el grito solitario del chotacabras ni las discusiones nocturnas de las ranas al borde de un estanque? Soy un piel roja y nada entiendo. Nosotros preferimos el suave susurro del viento sobre la superficie de un estanque, así como el olor de ese mismo viento purificado por la lluvia del mediodía o perfumado con aromas de pinos.

(...)

Por ello consideramos su oferta de comprar nuestras tierras. Si decidimos aceptarla, yo pondré una condición: el hombre blanco debe tratar a los animales de esta tierra como a sus hermanos.

Soy un salvaje y no comprendo otro modo de vida. He visto a miles de búfalos pudriéndose en las praderas, muertos a tiros por el hombre blanco desde un tren en marcha. Soy un salvaje y no comprendo cómo una MAUINA HUMEANTE puede importar más que el búfalo al que nosotros matamos sólo para sobrevivir.

¿Qué sería del hombre sin los animales? Si todos fueran exterminados, el hombre también moriría de una gran soledad espiritual. Porque lo que le sucede a los animales también le sucederá al hombre. Todo va enlazado.

Deben enseñarles a sus hijos que el suelo que pisan son las cenizas de nuestros abuelos. Inculquen a sus hijos que la tierra está enriquecida con las vidas de nuestros semejantes a fin de que sepan respetarla. Enseñen a sus hijos que la tierra está enriquecida con las vidas de nuestros semejantes a fin de que sepan respetarla. Enseñen a sus hijos que nosotros hemos enseñado a los nuestros que la tierra es nuestra madre. Si los hombres escupen en el suelo, se escupen a sí mismos.

Esto sabemos: la tierra no pertenece al hombre, el hombre pertenece a la tierra. Esto sabemos. Todo va enlazado, como la sangre que una a una familia. Todo va enlazado.

Todo lo que ocurra a la tierra le ocurrirá a los hijos de la tierra. El hombre no tejió la trama de la vida; él es sólo un hilo. Lo que hace con trama se lo hace a sí mismo. Ni siquiera el hombre blanco, cuyo Dios pasea y habla con él de amigo a amigo, no queda exento del destino común. Después de todo, quizá seamos hermanos. Ya veremos. Sabemos una cosa que quizá el hombre blanco descubra un día: nuestro Dios es el mismo Dios. Ustedes pueden pensar ahora que Él les pertenece lo mismo que desean que nuestras tierras les pertenezcan; pero no es así, Él es el Dios de los hombres y su compasión se comparte por igual entre el piel roja y el hombre blanco. Esta tierra tiene un valor inestimable para Él, y si se daña provocaría la ira del Creador. También los blancos se extinguirán, quizá antes que las demás tribus. Contaminen sus lechos y una noche perecerán ahogados en sus propios residuos.

Pero ustedes caminarán hacia su destrucción rodeados de gloria, inspirados por la fuerza del Dios que los trajo a esta tierra y que por algún designio especial les dio dominio sobre ella y sobre el piel roja. Ese destino es un misterio para nosotros, pues no entendemos por qué se exterminan los búfalos, se doman los caballos salvajes, se saturan los rincones secretos de los bosques con el aliento de tantos hombres y se atiborra el paisaje con exuberantes colinas con cables parlantes. ¿Dónde está el matorral? Destruido. ¿Dónde está el águila? Desapareció. Termina la vida y empieza la supervivencia…

sábado, 26 de enero de 2008

Astrología
Terapeútica
Daniel Dancourt

La cuestión que quiero plantear aquí no es tanto si la astrología puede ser usada como herramienta auxiliar dentro de las terapias; esto está ya harto demostrado.

Muchos psicoterapéutas han usado las cartas astrales para guiarse con relación a sus clientes. Gente de renombre como Jung, James Hilman o Stanislav Grof han vertido opiniones muy claras sobre la utilidad de la astrología a este nivel y han concluido que la carta natal es la mejor herramienta para describir la naturaleza de un individuo. Lo que quiero plantear es más bien que la Astrología por sí sola tiene usos psicoterapéuticos, en concreto me refiero al asesoramiento astrológico y los grupos de trabajo en astrología.

Por lo dicho anteriormente es necesario ir puliendo un enfoque netamente astroterapéutico. A lo largo de mis más de 20 años de experiencia en la consulta y los grupos de astrología me he encontrado con la necesidades de los clientes de tener un apoyo terapéutico a sus problemas o sus deficiencias personales y en la que el uso de la astrología como una mera herramienta de predicción no servía de mucho.

La lectura astrológica es un proceso de doble vía que abarca el entendimiento del astrólogo y el de su cliente a la vez. El contacto puede alterar potencialmente el nivel de conocimiento o de consciencia del cliente y tiene parecidos efectos sobre el astrólogo.

Cada individuo expande su realidad cuando trata de comprender otro punto de vista. Todos vemos el universo desde un diferente punto de vista y cuantos más puntos de vista se asimilan, más completo es uno. Cada evento, cada persona y cada realidad es un componente del todo. Para acceder a la totalidad es esencial atraer a la consciencia cuanto más fragmentos contradictorios sea posible.

Constelaciones Planetarias y Constelaciones Familiares.

La expresión más directa de la Carta Astrológica de un ser humano es que ésta representa o simboliza la atmósfera familiar del momento de nacimiento, (seríamos más precisos si habláramos de la atmósfera emocional que reinaba en la familia). Esa atmósfera del momento de nuestro nacimiento viene dada por la historia familiar y por ello podemos suponer que nuestra Carta Astrológica representa también el momento de la historia familiar en que hemos nacido.

Así por ejemplo si hemos nacido unos meses después de que nuestra madre perdiera a su madre, esto sin lugar a duda aparecería en nuestra Carta Astrológica, ya que al nacer nuestra madre todavía estaría bajo el efecto de esa perdida afectiva.

El primer ámbito donde se experimenta lo señalado por la Carta Astrológica es la familia, es más, pareciera que nuestra Carta Astral funcionó antes de que viniéramos al mundo, ya que curiosamente refleja sucesos de la historia familiar incluso tres generaciones o más antes de que naciéramos. También señala la posibilidad de que esa historia se repita.

Así la Carta Astral nos ayuda a entender y aceptar aspectos de nuestra historia colectiva y usada junto con el Genograma nos ayuda a descubrir los secretos del inconsciente familiar que tanto nos condicionan. Como decía Alejandro Jodorowsky: Nuestro árbol genealógico por una parte es la trampa que limita nuestros pensamientos, emociones, deseos y vida material.. y por otro es el tesoro que encierra la mayor parte de nuestros valores, lo mismo podría decirse de la carta astrológica y añadir que este trabajo de astrogenealogía aspira a que cada persona transforme, a través del perdón, su memoria familiar en leyenda heroica.

Muchas personas que han venido a consulta desde ambientes terapéuticos y psicoanalíticos, han reconocido que con el conocimiento que les aportaba su Carta Astrológica, sus procesos terapéuticos hubieran sido más rápidos y menos ciegos. Recuerdo una clienta, apenas terminé la sesión, se puso a llorar y me dijo que si hubiera escuchado antes a un astrólogo de orientación psicológica no hubiera estado 10 años en terapia tratando de saber quien era.

Debemos de tomar consciencia de que la astrología tiene en si unos factores que ayudan a la persona a encontrarse a si misma y la carta astral es una perfecta guía de autoanálisis, lo que es una vacuna hacia las excesivas dependencias que se dan hacia los terapeutas.

¿Cuales serían otros factores que convierten en la consulta astrológica en una consulta astroterapéutica?.

El primer factor depende del astrólogo, su disposición a ello y del cliente, en ambos debe de haber sinceridad y comunicación y el astrólogo ante todo debe de tener alguna experiencia en trabajos terapéuticos. Pero este primer factor implica comunicación, saber llegar al cliente, tratar de contactar con sus verdaderas necesidades, tener la capacidad de ir de los planteamientos intelectuales a contenidos más emocionales, la consulta astrológica debe de emotivizarse, emocionarse para que tenga un impulso transformador en la persona.

Otro factor importante para que la consulta astrológica tenga elementos curativos es la regresión. Toda terapia tiene un componente regresivo. Ahora bien, la Consulta de la Carta Astrológica es la consulta del momento de nacimiento. El mero hecho de remitirse al mapa del cielo del día, lugar y hora de nacimiento ya tiene una connotación regresiva y por lo tanto posibilidades terapéuticas.
Situémonos en el principio, de todo este asunto que es el momento de nacimiento. Estamos hablando de la carta astral, de su enfoque psicológico, terapéutico. La carta astral se realiza en función de la hora de nacimiento y simboliza tanto lo que nace como las cualidades del nacimiento y esta vivencia se va a repetir a lo largo de la vida, como un continuo retorno, una regresión necesaria.
Rememorando el Mito del Eterno Retorno, podemos decir que la lectura del momento de nacimiento, la lectura del Cosmograma de cuando salíamos del vientre materno, tiene bastante de experiencia mítica terapéutica, ya que nos conecta con un espacio y tiempo sagrado, nuestro origen, el momento en que vinimos al mundo. Y de acuerdo a como se haga esta lectura podemos estimular lo resortes internos que impulsen nuestra evolución, nuestro camino a la plenitud, al ser completo.

La Busca de la Totalidad.

Toda terapia busca impulsar al individuo a una experiencia amplia de su ser, a hacer conscientes aspectos de nuestro yo o de nuestra existencia que son ignorados o rechazados por la persona, lo que en parte se ha simbolizado en el beso de la Bella a la Bestia, de la Luz a la Sombra, la integración de polaridades.

Así la Carta Natal es una imagen de la totalidad de nuestro ser, de nuestro lado masculino, femenino, nuestra sombra y potencialidades escondidas. Es una profunda imagen de nuestro ser y una correcta interpretación de ella nos acerca a la totalidad de nuestro ser, nos hace más completos. Si observamos con sensibilidad y emoción una carta natal, no es unidimensional, no es monoteísta, allí en ese dibujo extraño sobreviven los antiguos dioses paganos, los dioses planetarios y zodiacales encarnados en nuestros antepasados y que simbolizan diferentes niveles y aspectos de la totalidad del ser. H. Hesse en su libro Demian expreso muy bien lo que quiero decir en el párrafo siguiente: "La vida de todo ser humano es un camino hacia si mismo, la tentativa de un camino, la huella de un sendero. Ningún ser humano ha sido por completo el mismo; pero todos aspiran a llegar a serlo, oscuramente unos, más claramente otros, cada uno como puede".

Daniel Dancourt
Astrología Terapeútica
danieldancourt@teleline.es

domingo, 18 de noviembre de 2007

ANCESTROLOGIA

ANCESTROLOGIA
EL SABER DE LOS ANCESTROS
FAMILIA TRADICION O TRAICION
LOS ANTEPASADOS DUELEN

martes, 17 de julio de 2007



Sanación genealógica:
“Mi locura es tratar que este mundo sea mejor”

Francisca Ansaldo F.
Una cadena de trágicas situaciones familiares hizo que Pedro Engel esté, por estos días, embutido de cabeza con el tema de la sanación genealógica que es, según sus palabras, analizar el árbol familiar de cada persona y ver cómo influyen los antepasados en la vida cotidiana. “La teoría se basa en que no existen las familias sanas. Porque cada árbol familiar es una réplica en miniatura del mundo y es cosa de ver las noticias para saber cuán enfermo está”, explica.


Su propia experiencia familiar fue muy compleja y por eso dice que buscó alguna forma de poder sanar esas heridas. “Mi familia está marcada por dramas”, asegura. Partiendo porque sus padres y abuelos, provenientes de Hungría, Checoslovaquia y Viena, fueron sobrevivientes judíos de la Segunda Guerra Mundial. “Entonces mis papás ya venían enfermos del chape, porque no es fácil escapar así de algo tan tremendo”.

Además, cuando tenía 15 años, su hermano del medio (eran tres hombres y él es el menor), murió en un accidente automovilístico la noche de su despedida de soltero. “Y a raíz de eso, el mayor se aprovechó de este drama para tratar de quedarse con toda la plata de mi papá, que era riquísimo”. Su padre era el dueño de una de las mayores fábricas de materiales de construcción del país. “Nos dio una vida muy buena, mucha cultura, muchos viajes. Pero cuando murió mi hermano, se produjo una suerte de Caín y Abel entre el mayor y yo. Porque se casó con una mujer muy ambiciosa. Me costó 50 años cortar relaciones con él porque yo no quería que mi familia se dividiera pero no me la pude. Finalmente, yo no heredé ni un lápiz, hasta la casa donde vivo está en litigio”, agrega.

Pero eso no es todo. También vivió la dolorosa experiencia de perder a su mujer, la madre de sus cuatro hijos. Enviudó cuando tenía apenas 28 años. “Pero he hecho lo posible porque esta familia sea lo más unida que se pueda, como la que yo no pude tener, por culpa de tantas tragedias”. Su mujer, también descendiente de hebreos, era sicóloga. El tarotista no se ha vuelto a casar pero sí está emparejado desde hace más de dos décadas.

-¿Cómo llegaste a la sanación genealógica?
“Porque tuve la suerte de asistir, además de a talleres de interpretación de sueños, a terapias de familia con Lola Hoffman, que inventó algo que me sirvió mucho; que es que hay que venerar a los padres. Hay que hacer que la imagen de ellos sea sagrada, porque si uno piensa que son unos desgraciados, por ejemplo, uno también lo será, inevitablemente. Entonces hay que levantar la imagen de los padres como ella los llamaba ‘padres trascendentes’. Y me resultó y logré tener una buenísima relación con ellos. No me importó lo de la plata, me lo salté. Pero sobre todo por mis hijos, para que tuvieron abuelos y tener una familia que valiera la pena”.

Además, cuenta que complementó esa experiencia con la connotada siquiatra con textos de psicogenealogía de Alejandro Jodorowsky y estudió a otros autores especialista en el tema. “Ahí me di cuenta de que si yo no había solucionado este triángulo entre mis padres y mi hermano se lo iba a heredar a mis hijos y me puse a trabajar de lleno en eso. Con todos estos antecedentes construí una teoría con la que finalmente pude rescatar a mi familia y entregarle a mis hijos algo más sano de lo que me dieron a mí. Todavía tengo la herida, pero sobrevivo con ella. Hice estos talleres con mis hijos y noté un cambio profundo en ellos, les saqué este peso que heredaron de mis papás, como la nostalgia de ser emigrantes y se dieron cosas preciosas. Y así me di cuenta que podía utilizar mi propia herida en beneficio de otras personas. Ahí salió esta teoría que yo llamo ‘Familia, tradición o traición”. Y la aplico en personas y me encanta el resultado, he visto sanar”.

-¿Qué piensan tus hijos sobre todo esto? ¿Te creen el cuento?
“Los que no me creían se sanaron mucho más rápido que los otros. Tengo obsesión por mis hijos. Yo fui el rechazado de mi familia por eso ahora tengo este aclaneamiento. Con Catalina, la única mujer y ahora ingeniera comercial, tuve una relación más cercana, la sobreprotegí porque era la única niñita en medio de puros hombres. Kabir, es dueño del pub-restorán “Santo remedio” y del “Ozono”. Esteban, es doctorado en bioquímica y el menor, Simón, es estudiante de veterinaria”.

La sanación genealógica se ha transformado en su obsesión desde hace 5 años. Después de su próximo libro a publicar, sobre interpretación de sueños, escribirá sobre esta teoría. “La familia se supone que es lo mejor que uno tiene, pero pasa que a veces te roban, te traicionan, te dejan fuera, te estafan y eso cómo uno lo puede sanar si supuestamente es sagrada y es la que te acoge. Siempre he tenido esta locura de, con un granito de arena, hacer de este mundo un mejor lugar. Y una forma de hacerlo es ir sanando cada árbol familiar para así tener una sociedad más sana”.


Pedro Engel:
“Soy muy rebelde y no me gusta que me digan lo que tengo que hacer”



Más Vicio Privado


“Mi locura es tratar que este mundo sea mejor”




“Mi nieta es mi único cable a tierra”







El ya mítico astrólogo y tarotista de revistas, radio y TV está ad portas de publicar su libro número 15. Mientras, se dedica de lleno a la sanación genealógica (familiar) ya que asegura que con ese método esta sociedad “enferma” se podría curar y que a él le ha servido para su propia y dolorosa experiencia.
Francisca Ansaldo F.

La casa de Pedro Engel parece encantada, como sacada de un cuento. Un patio grande y antiguo, lleno de árboles viejos y mal cuidados le dan un toque lúgubre y misterioso, pero totalmente ad hoc. Un perro policial llamado Júpiter deambula pacíficamente por el lugar, complementando el paisaje.

El “brujo”, como él mismo se denomina, aparece, de entre las sombras de los troncos, vestido como quien se queda a medio levantar en la casa; con una suerte de pantuflas. Muy afable y con esa voz calma y profunda que lo caracteriza, nos hace pasar a la “pérgola”, su taller, que queda al fondo del patio. Después de prender la estufa, con un relajo total sirve té y da la impresión de un abuelito querendón. Y de hecho, lo es.

Su “oficina”, está atiborrada de velas, cuarzos e imágenes religiosas de todo tipo (es multireligioso). Lo que hace que uno se sienta observado y que se respire, obligatoriamente, esoterismo puro. También la repletan libros, inciensos y… anteojos. Sí, en su escritorio hay una decena de ellos, porque según el tarotista siempre los pierde o los rompe sin querer, porque asegura no apegarse a las cosas materiales.

Rodeado del humo de los inciensos, el tarotista comienza a rememorar sus inicios en el mundo del esoterismo. Esta vorágine se fue desarrollando en su época universitaria, cuando estudiaba literatura en la U. de Chile, durante la acontecida década de los ‘70. Porque la literatura siempre ha sido su verdadera pasión, luego vinieron los estudios de astrología y de interpretación de sueños con Lola Hoffmann. A los 20 años ya se había leído la obra completa de C. G Jung, también mucho de Borges y Cortázar. Este último aún es uno de sus escritores favoritos.

-¿Cómo fue tu época de estudiante en tiempos y lugares tan agitados?
“Fue de las mejores cosas que me pasó en la vida porque tuve profesores increíbles, todos íbamos a clases por verdadera vocación y la literatura era parte de todo lo que estaba pasando en ese momento en el país y en el mundo, como la revolución de mayo en París, que tuve la suerte de estar ahí. Fue un período que cambió al mundo. Luego vinieron las dictaduras en Latinoamérica, que aplastaron esa revolución”.

Cuenta que después del Golpe Militar, a su escuela llegó un uniformado y les advirtió a todos los alumnos que la literatura chilena se acabó con Blest Gana. Nunca más se escuchó hablar de Neruda o Mistral. Después de esa afirmación, Engel dejó de ir a clases, pero retomó sus estudios años después y hasta fue profesor de varios colegios durante algunos años.

Agrega que cuando joven perteneció al MIR, pero era tan hippie que no lo aguantaron y lo expulsaron del movimiento. “Es que soy muy rebelde y no me gusta que me digan lo que tengo que hacer así que en ningún partido duré mucho”, dice entre risas.

Lo anterior también le ha afectado en términos laborales, por eso estudia bastante con quienes tendrá que trabajar antes de aceptar cualquier propuesta. Tanto así, que después de 14 años laborando para la editorial Random House, se cambió repentinamente a Planeta- la que publicará su nuevo libro (ya suma 15 a su haber), que se titula “Diez claves para interpretar los sueños” y que está a punto de salir del horno- porque, según él, cuando asumió un nuevo jefe en su antigua casa editorial, vio y analizó la foto de éste que salía en un diario e inmediatamente supo que no podría trabajar con él. “Los brujos somos así. Las fotos me hablan mucho más de la gente que cuando las conozco personalmente”, argumenta.
Historial
Para ver entrevistas anteriores, linkea Vicio privado, arriba de esta página.
Su abuela, también “bruja”, le decía que era mejor no tener tantas facultades, para evitar este tipo de conflictos. “Es triste, sobre todo porque así uno se da cuenta, por ejemplo, cuándo los amigos son de verdad o no. He tenido muchas decepciones por este don en ese sentido”.

Cuenta que este don de predecir se fue manifestando desde que era muy pequeño. Cuando murió Marilyn Monroe, su madre le dijo Ha muerto la diosa del cine. “Eso me provocó un sensación tan fuerte que acá, en esta ‘pérgola’ (vive en la misma casa de su infancia), colgué fotos de ella, le prendí velas e hice un círculo. Y eso nadie me lo había ensañado, me salió de adentro. Después mis padres me preguntaron qué había hecho y yo les dije que era un ritual para la diosa. Creo que debo haber tenido el conocimiento de la brujería de otras vidas pasadas”.

Esta curiosidad esotérica-espiritual también se despertó gracias a una tía monja que siempre le hablaba de los santos y de sus poderes. Sus padres eran judíos, sin embargo, él se confiesa de la religión “wika”, la de los brujos, aunque le gusta observar y estudiar todo tipo de creencias. Incluso revela que casi se mete a ser sacerdote católico. Reza oraciones de diferentes religiones y hace hechizos. Dice que cree en Dios, “pero no en ese castigador. Sí tengo la convicción de que existe un ser divino, aunque también suelo ser pagano”, comenta entre risas, mientras muestra un colgante de “Santa Muerte” que usa junto a otro de la Virgen de los Rayos. Esta mixtura, dice que guarda relación con su “elevado poder de conexión con la divinidad”. Además, hizo cursos de teología y religiones comparadas.

-¿En qué NO cree Pedro Engel?
“En los pecados, en las culpas. Muy al contrario, siento algo más protector con los dioses. Y tampoco creo en la política ni en los políticos. Dejé de creer en ellos hace tiempo. Ha sido la mayor decepción de mi vida. Sufrí mucho con el gobierno de Lagos, tuve una depresión profunda por mis convicciones. Me la jugué mucho con Allende, después estuve preso, vi sufrir a amigos detenidos. Y cuando asumió Lagos, fue terrible. Fue una falta de respeto para todo ese dolor que, en el nombre del socialismo, suba una persona tan fascista, tan patriarcal, tan nociva. Reclamé durante todo su gobierno en radios y donde pude”.

-¿Qué piensas del gobierno actual?
“Creo que la política de hoy es una vergüenza. Se perdió todo tipo de ideal y se utiliza ese poder para estafar, para robar, para los pitutos. Y los pobres no le interesan a nadie. La maldad del Transantiago me da una pena horrible”.

Continúa: “Se ha destruido la ecología y sobre todo la cultura. Ya no veo TV porque es pura basura. Sólo veo teleseries brasileñas”.

El astrólogo pasó más de 15 años en TV. Día tras día compartía sus conocimientos en un espacio de un matinal. “Fui un aporte porque hasta ese tiempo nadie había logrado demostrar que el horóscopo es real. Yo llevaba mi computador que en esa época costaba lo mismo que un auto (se ríe) y sirvió para aclarar que así se puede sacar una carta astral y que para hacer un horóscopo hay que ver el paso de los planetas, que eso tiene una base”.

Agrega que no volvería a la TV pero que sí le gusta mucho el medio radial y que siempre lo invitan a participar en programas. Además, escribe en más de cinco medios, entre revistas y portales.

-¿Cómo crees que está Chile, espiritualmente hablando?
“Es un país súper potente espiritualmente. El primer gurú que tuve a los 15 años, en una escuela esotérica, decía que Chile iba a tener un papel importante en la espiritualidad en el mundo y así lo creo. La Cordillera tiene mucha energía para entregarle al planeta. En Chile hay mucho interés por lo espiritual. Por ejemplo, hay mucho estudio sobre las flores de Bach y la sintergética, que es la síntesis de las medicinas, que los médicos se unan con la ciencia alternativa para sanar pacientes y no competir. Hay harto interés en sanar acá, será porque estamos tan enfermos, por todo lo que hemos vivido y sufrido. Aunque envenenen los lagos, entuben el agua, igual hay una energía potente y tengo mucha esperanza”.

-¿El chileno medio es esotérico? ¿Se nota muy ansioso por saber ‘qué le depara el futuro’?
“Por lo general, la gente no llega tanto a mí para saber el futuro, si no que para sanarse. Ya sea en el trabajo, pareja o hijos. Vienen para saber cómo construir futuro. Mi consulta es eso, preguntar cómo salir de hoyos y qué camino tomar para que le haga bien a ellos y a los que vienen detrás de ellos. Más que a la adivinación nos hemos ido a la sanación, que es lo que a mí me gusta. Chile se está sanando, energéticamente hay posibilidades”.

-¿Y el mundo?
“Yo creo que el ser humano va hacia lo grande, cuando dejemos la tontera segraria. Así como ha habido una globalización a la mala, debe venir una a la buena. Nos vamos a dar cuenta que somos hijos de un planeta y que si no hacemos algo pronto, se va a morir”.

-Hablas del calentamiento global, ¿crees que vamos por buen camino?
“De todas maneras, tengo mucha esperanza y fe, sobre todo en los jóvenes. Veo que las nuevas generaciones vienen con otro chip. Sé que en mi propio clan, por lo menos no se volverán a repetir algunos errores. Los errores se repiten cuando uno no los toma en cuenta y no aprende de ellos”.


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“Mi nieta es mi único cable a tierra”


Francisca Ansaldo F.
Pedro Engel nació en Santiago, el 28 de agosto de 1950. Descendiente de hebreos -aunque su familia nunca fue practicante de rituales judíos-, estudió en Instituto Hebreo, del cual no tiene los mejores recuerdos: “Lo pasé pésimo ahí, nunca me hallé y no pensé en meter a mis hijos en ese colegio. Eso sí, los últimos años tuve una profesora de castellano que me cambió la vida. Gracias a ella estudié literatura. Fue un encuentro muy potente de mi alma, ya que ella detonó en mí la búsqueda espiritual”.

Dice que lo único que lo saca de este entorno espiritual-esotérico es su nieta de cuatro años. “Ella es mi gran cable a tierra. Me encanta que me haga compañía e ir a ver películas de monitos juntos”.

También le gusta cocinar todo tipo de comida. Fue vegetariano por mucho tiempo pero ya no lo es. Ahora cocina comida húngara, la de sus ancestros. Aunque su gran hobbie es coleccionar piedras y joyas. Le gusta hilar collares con piedras preciosas, cuyas combinaciones, dice, se pueden usar para sanar chakras.

Como buen virgo, es cíclico y confiesa que le baja por épocas ser vanidoso. “En mi juventud fui muy trapero y después de un aluvión, perdí todo, y ya no me apego a lo material. No tengo nada, sólo un par de pilchas; unos buzos colgados por ahí, eso es todo”.

De practicar deportes, ni hablar. “De joven era un ‘cabeza de músculos’, hacía mucho ejercicio pero después de los 40 me arrané. Ahora me encanta ir a las camas de Jade y caminar. En realidad, leer es mi deporte favorito (se ríe). Murakami y Bolaño han sido mis últimos descubrimientos”.

La música también llena los días del astrólogo. Su favorita es la clásica y la brasileña. Tampoco se pierde las telenovelas del país de la zamba, asegura que las ve a diario. “Me encantan, además me gusta escribir los guiones y achuntarle a los finales”.

-¿Y te gusta viajar?
“Gracias a Dios tuve la oportunidad de viajar mucho y prácticamente conozco casi todo el mundo. Pero ahora ya no me llama la atención; me cargan los aviones, los aeropuertos, los hoteles. Me gusta estar en mi casa. Europa, por ejemplo, no me gusta, quizás porque mi familia tuvo que huir de ahí de una forma tan dramática”.

-Además de tu dolorosa experiencia, ¿cómo te proteges y te aíslas frente a tanto drama ajeno que tienes que analizar en tus consultas?”
“Tengo mi forma de protegerme pero igual me afecta, soy humano. No se puede ser insensible. Es parte de la creatividad el pensar un poco como egoísta: si te sanas tú, me sano yo. Al sanar a otros uno también se va sanando. La sanación ocurre a un nivel energético y con esto de la física cuántica, del efecto mariposa; en la medida que el otro se sana, yo también, porque los seres humanos somos un solo organismo. Mientras más seres humanos sanos haya, más se sana el mundo y todos nos sanamos juntos”.

-Suena como si fuera casi una obra social, pero en verdad es parte de tu trabajo, porque también vives de eso.
“Hay mucho de mi trabajo que no es pagado. Los lunes en la tarde, hago un taller abierto para sanar grupos. No se me ha quitado el alma de comunista (se ríe). Los brujos ocupamos un espacio en la sociedad, como los sicólogos, los sacerdotes. Tenemos el poder que se nos otorga para entrar en la naturaleza y movilizar las energías”.

-Entonces, es más que un don.
“Todos tenemos un don pero te tiene gustar lo que uno hace. El don tiene que ver con el pathos, con la pasión, con el alma. Lo demás se adquiere. El brujo no nace, se hace. Hay que tener una dedicación absoluta, estudiar y practicar mucho”.

-¿Buscas la proyección internacional?
“Yo soy bien quitado de bulla, pero sí lo he logrado. No es algo que haya buscado si no que llegó solo. Hay una editorial española que quiera publicar mis libros y he ido a hacer estas sanaciones a Argentina, Uruguay y Estados Unidos”.

-Finalmente, cuéntanos ¿cuál es tu vicio privado?
“Las piedras. Puedo gastarme brutalidades de plata por ellas, no le puedo contar a nadie cuánto. También comer chocolates y sobre todo pelar, me encanta; hasta me hice un blog especialmente para dedicarme a pelar a familiares y a los políticos, de forma descarada” (se ríe maliciosamente).

domingo, 17 de diciembre de 2006

La Familia por Ernesto Bark

La Familia
por Ernesto Bark
Es lógico que en esta feria en que nos empujan a buscar lo fugaz, lo impredecible, lo nuevo, -cosas que casi nunca conseguimos pero jamás podemos dejar de perseguir- detestemos la familia. La familia es lo permanente. Estaba antes de que llegáramos, le pertenecemos mientras vivamos, seguirá existiendo después de nosotros, y nada de lo que hagamos podrá cambiar este orden.

Jodorowsky nos invita a liberarnos del árbol familiar, del encasillamiento forzado por el que se nos atribuyen frecuentemente cualidades de personas muertas, lejanas, o se toma algún incidente de nuestra infancia para asignarnos de por vida un papel, y donde estamos marcados por un número en el escalafón.

La familia es arbitraria, siniestra, pomposa, ridícula y primitiva: el hermano mayor siempre lo será, en su relación con el menor, aunque el menor haya cumplido los 80 años. Dos hermanos de 80 años que se reúnen son dos niños de 80 años. 80 años de celos y terrores infantiles que se enfrentan. Por esta y otras molestias que produce la familia, vemos que la teoría de Jodorowsky es redentora y positiva. Y lamentamos que sea imposible de realizar. Él mismo, para explicar su superación de la familia tiene que recurrir a definirse a sí mismo en función de ella. Con la familia no cabe el agnosticismo, y en su contra, sólo se puede ser ateo. Como todo el mundo sabe, no hay mayor dependiente de Dios que el ateo, pues en su propio nombre se incluye el de aquello que niega y le da la posibilidad de ser.

Es lógico, decimos, que en esta feria de la libertad entendida como fuerza obligatoria que rige nuestra vida, nos demos de bruces contra la familia. Hemos hecho de la libertad un nuevo orden y creemos que la vida es una serie de decisiones libres. Lo que antes era esencia es hoy elección: ser hombre o mujer, joven o niño, moro o cristiano.

La teoría de Jodorowsky sirve de consuelo para aquellos que ya se han dado de bruces contra la familia (todo el mundo se da de bruces contra la familia varias veces en su vida) y buscan en su libro un mapa para elegir el camino de su libre elección. Por supuesto, este camino no lleva nunca a eludir la familia sino a llegar de nuevo a ella dando un rodeo por el psicoanálisis, el delirio mariano, o la efervescencia revolucionaria. Tras darse una primera vez de frente contra la familia, el camino lleva a darse una segunda de nuca, que es más desconcertante e igual de imponderable.

De la familia no se libran ni los héroes ni los profetas. Es más, las circunstancias familiares suelen ser un acicate para que los héroes y los poetas se den de bruces y hagan fortuna. Buda llega a ser Buda castigándose a sí mismo a través de sus hijos, su mala conciencia por su pasado de príncipe indolente se redime volviendo mendigos a sus sucesores. Una forma como otra cualquiera de darse de bruces con la familia: ni se crea ni se destruye, sólo se puede transformar.

Los héroes griegos, por su parte, son todos carne de psicoanálisis -esa ciencia que estudia con singular desacierto los conflictos familiares-. Al psicoanalista se va siempre cargado de una nube de ectoplasmas familiares y se sale de allí con la misma nube, pero más revuelta, discutiendo los ectoplasmas de la familia de ella con los de la familia de él, los de tu madre con los de mi padre, el abuelo muerto en este lado de guerra contra el tío muerto en aquel otro lado de la guerra, el primo contra la nuera, el cuñado follándose a la cuñada, el niño pegándole a la niña, y papá marchándose otra vez a comprar tabaco.

La familia ha llegado ahora a la política, se ha creado una burocracia de la familia, como si el mero hecho de crear un ministerio dedicado a una materia supusiera tener algún poder para gobernarla: una superstición, un conjuro inútil. La política tiene tanto poder para gobernar la familia como el psicoanalista para cazar los ectoplasmas familiares.

Es lógico que esta civilización comience a producir la antifamilia como sublimación refinada de la familia. Lo que no creamos es estirpes, sagas, clanes, linajes. Sería hermoso llegar al refinamiento de Roma, donde un hombre podía adoptar a otro a cualquier edad, dándole su nombre y aceptando en su linaje a quien lo mereciera. Las bodas de los uranitas, pasado el sarpullido de lo cursi con que nos azotan hoy, tal vez sean un camino hacia esa excelencia de la familia. Por el momento son más asunto de revista de decoración que de poema épico, pero quién sabe qué pasará mañana.

En la familia es en el único lugar en el que tenemos asegurada la posteridad, y sólo por un par de generaciones. Algunas familias se esfuerzan por invocar terceras y cuartas generaciones gloriosas, y se obstinan en colgar espada del general sobre la chimenea, pero el día menos pensado renuevan el mobiliario y guardan la espada en el trastero, que se ha vuelto un estafermo no entona con nada y coge mucho polvo. La familia es una generación de vivos, que caminan con dos generaciones de muertos a la espalda hasta la línea de meta, donde le toca subirse a la espalda de la siguiente generación de vivos.

El niño nace entre muertos, bajo el ala de unos vivos que desde el día que alumbran una nueva generación empiezan a amarillear en la memoria. El padre es un productor de recuerdos, y sus fotos, viva o muera, van desde el primer día al mismo álbum de fotos de los muertos. El deseo freudiano de matar al padre es una redundancia, es el deseo de hacer lo que ya se ha hecho con sólo venir al mundo.

sanacion del arbol familiar por pedro engel

Rashomon

La información del arbol cuando lo hacen varios miembros de la familia entrega la oportunidad de comparar perspectivas y observar directamente las interacciones. A menudo, cuando se entrevista varios miembros de la familia, se obtiene el efecto Rashomon, nombre tomado de una famosa película japonesa en que un suceso es mostrado desde la perspectiva de varios distintos personajes.

viernes, 1 de diciembre de 2006

Lola Hoffmann


Lola Hoffman:
"El ser humano no puede ser propiedad de otro ser humano" *

Lola no tenía una filosofía rígida, siempre estaba buscando nuevas herramientas que ayudaran al crecimiento del individuo. Se desesperaba cuando la gente no quería crecer, se enojaba. No le importaba si era ateo, judío, católico, lo importante, lo que recalcaba, era que uno no se encasillara en esquemas rígidos que le impidieran el desarrollo. Se apasionaba con las personas interesadas en el crecimiento interno, especialmente el propio. Podía pasar horas con ellos.

Lola tenía su particular forma de enfrentar el tema de la sexualidad, puntos de vista que no pocas veces le valieron el rechazo de sectores tradicionalistas. Otros interpretaron mal sus teorías, lanzándose por caminos diferentes a los que ella creía como sanos para el ser humano. No tenía prejuicios ante las opciones personales del ser humano.
Tuvo amigos y amigas homosexuales, heterosexuales, católicos, religiosos (curas y monjas), artistas, militantes políticos de toda índole, gente de la más variada condición.

El amor que tenía a su trabajo lo expresaba con gran convicción:
"Yo soy nacida para curar, desde niña quise siempre estudiar medicina, no se me ocurría otra cosa. Para curar necesito gente; si no, sería veterinario. Me gusta ayudar, identificarme con la persona y dar de mi experiencia. Este es mi destino. Si yo me retiro al desierto, quizás pase unos días macanudos, pero volveré a mi vocación. Estoy muy agradecida al Plan Providencial, de que coincida mi profesión con mi vocación.

"No creo en la política, más bien creo en la evolución del individuo, sólo en eso. Mientras más individuos evolucionen, tanta más paz habrá en el mundo.

"En general, estoy en contra de las leyes del matrimonio. Creo que hay que enseñarle a la gente a vivir decentemente, en forma ética, y tenerse respeto, eso es todo.

"Creo que la sexualidad es la base del amor y de todo lo que lleva al ser humano a hacer algo positivo, algo bueno. La especie humana es la única, dentro de los animales de sangre caliente, que tiene esta particularidad. La sexualidad es la base del Eros, y Eros es, una tendencia 'a'. Hay Eros del estudio, de la adquisición de conocimientos; Eros de la lejanía. Hay personas que viajan porque quieren conocer el mundo y es tan fuerte este impulso, que lo hacen. Hay Eros de ayudar al prójimo, así hay personas que consagran su vida a los demás. Todas estas tendencias positivas y que contribuyen a enriquecer el Yo, son Eros. No todo es sexual, pero Eros nace de la sexualidad; sin sexualidad no hay Eros.

"La sexualidad, cuando ya se han tenido hijos y ha cumplido su rol biológico, sigue como símbolo de algo delicioso, porque lo que es delicia se aprende en el orgasmo. No hay animales que tengan talento para escribir poesías, pero el poeta experimenta una delicia en la creación, al admirar algo hermoso, con cierto aroma... cualquier satisfacción de los órganos de los sentidos es un placer. La divinidad es algo así como el 'summum' de una delicia de felicidad, un estado de conciencia superior. Cuando se alcanza, se siente algo maravilloso. El cambio interior que produce el amor, cuando el ser humano madura, se experimenta como amor a Dios.

"En caso de que el coito, el acto sexual como tal, se produzca con menos frecuencia después de los 50 años, no significa que el instinto desaparezca. En gran parte se transforma en otra cosa, en una actividad satisfactoria, una tendencia que uno sabe que debe cumplir y entrar en ella.

"Hay sistemas místicos de acercamiento a lo divino a través del acto sexual, como el Tantra Yoga y el Yoga Taoísta. Cultivan innumerables posiciones sexuales y relaciones de larga duración, hasta el agotamiento. En el yoga taoísta, el varón se siente identificado con yang y la mujer con yin y esta unión de yin y yang son las bodas sagradas.

"Yo creo que cierta libertad en lo sexual en la pareja es muy ¡mportante, siempre que se trate de personas conscientes, que lo hagan de forma responsable, sin tragedia, sin ofender, sin producir mucho dolor. Una buena relación erótica en individuos adultos es, sobre todo, una relación espiritual. Es muy importante como aporte al Yo. El Yo crece a base de encuentros, con hombres, con mujeres, con situaciones, con países, con algo nuevo, pero, en el fondo, todo va en dirección a desarrollar una conciencia más alta, en la cual Eros juega un papel muy enriquecedor.

"Con el antiguo paradigma patriarcal de nuestra sociedad: 'Si yo amo a un hombre, tengo que vivir con él, y tenemos que vivir uno encima del otro...' se mete a Eros en la cotidianeidad, destruyendo la magia. Si uno establece una relación plena, libre, aunque el otro esté lejos, y se atreve a amarlo, y estar seguro de ser amado; aunque el otro tenga otros encuentros -ojalá porque es lo que aporta riqueza a la vida. Pero, como estamos, educados para ser posesivos, celosos, todo se destruye. ¡¿Cómo un hombre o una mujer no se va a encontrar con gente interesante, atrayente.?!

"El gran error es la confusión entre Eros y sexualidad.

"Una de mis principales labores en psiquiatría ha sido: desestructuración de lo patriarcal en nosotros y reestructuración del yo.

"La mujer desarrolla dos grandes vacíos: el vacío sexual y el vacío espiritual, razón por la cual se instala enérgicamente en la vida del hombre tratando de dominarlo y de explotarlo con el fin de llenar su propia frustración. Este yo lo llamo 'el mito de la sirena' o de la 'femineidad', que provoca tanto sufrimiento. La sirena, cuyo norte es atraer al hombre, desde el ombligo para abajo es un pez: completamente fría. Femenina y frígida. Atrae al hombre, pero no lo puede satisfacer. En cambio, esta cola de pez hace que ella tenga que vengarse, hundiendo al hombre. Destruyéndolo. Sometiéndolo a su voluntad.

"Este mito de la 'femineidad' seduce por igual a hombres y mujeres. A la mujer, porque la 'femineidad' le da poder sobre el hombre, quien es el que tiene poder en el mundo. El asunto del poder, ella lo ha aprendido del patriarcado. Pero el drama es que su 'triunfo' sobre el hombre es a costa de su propia persona. De no ser persona. Por su parte, al hombre machista o patriarcal no le gusta la mujer persona, y por lo mismo, lo excita mucho la sirena. Esa que después intentará destruirlo.

"El patriarcado no es una 'culpa' de los hombres solamente, sino un fenómeno de vida que involucra a toda la humanidad. Así, la mujer trabaja en contra de sí misma y a favor del patriarcado. Ella es el sostén máximo del sistema. Se la ha educado para desear sólo la familia, preocuparse sólo de sus hijos y crearle cierto confort a su hombre. Y nada más. Para que sea individualista, egoísta, encerrada en sí misma".
A pesar de esta visión negativa, para Lola las cosas estaban cambiando. Después de seis o siete mil años de dominación patriarcal, advertía signos concretos de cambio:

Conozco gran cantidad de mujeres buscadoras, mujeres que tienen la necesidad de cambiar de pensamiento. Me parece que ya las mujeres están movilizadas, a diferencia de cuando yo era joven, cuando se enseñaba que el summum de la felicidad era casarse, tener hijos y ojalá morir casada, para no sufrir la viudez. En el curso de estos años esto ha cambiado, hay una real integración de la mujer a la sociedad en los procesos creativos.

"La base del patriarcado es el egoísmo, es lo que caracteriza a la familia nuclear, tener cosas sólo para la familia, la falta de altruismo para con los demás.

"Al parecer hay una tendencia a una futura sociedad multi-individual, para que la sociedad sea un conjunto de individuos responsables; es la única forma de que exista el crecimiento.

"Ya hace más de un siglo que la mujer comenzó a protestar. Primero fue en una forma algo ridícula, pero ya la primera sufragista tenía un concepto muy razonable y muy profundo de lo que es el ser humano. La mujer podía hacer perfectamente bien trabajos llamados masculinos, podía pensar y estudiar en la universidad, vivir como mujer soltera y conquistar un cierto status, lo que antes era imposible. Y, al mismo tiempo que algunas mujeres protestaban, otras empezaban a cultivarse: a pensar, a filosofar, a escribir, a trabajar.

"Es la mujer la que se rebeló primero contra un estado de cosas y un sistema de vida que le acarrea sufrimientos. El hombre tampoco lo pasa bien. Esto, de que la mujer llene su vida chantajeándolo, es una enorme carga para él también. Y para los hijos, en cuyas vidas generalmente la mujer también se entromete negativamente. Todo esto ha llevado al matrimonio patriarcal a la tremenda crisis que estamos viendo a nuestro alrededor. La pareja convencional ya no resiste la dominación mutua.

"Aunque la mayoría está lejos de poder construir una sociedad basada en la equivalencia sexual, hay algunos adelantados que ya comprendieron el problema y que están intentando nuevas normas de convivencia. Todavía no veo solución al problema de la pareja. Pero la capacidad del ser humano de vivir solo, ha aumentado. Lo que es muy importante, porque esa soledad prepara para una futura vida en pareja. La pareja sólo es posible de soledad a soledad, de integridad a integridad. No de necesitar apasionadamente al otro... y explotarlo.

"El sufrimiento de hoy es ese concepto de propiedad. 'mi' marido, 'mi' mujer. Esa palabra 'mi' es el sufrimiento. El ser humano no puede ser propiedad de otro ser humano. Puede ser tremendamente generoso, tremendamente amoroso, pero no puede ser propiedad de otro ser y sentirse como tal.

"En mi larga vida, yo he visto que una proximidad exagerada en espacio destruye el 'eros'. Hay una sumación de pequeñas irritaciones, sobre todo de noche, al dormir en la misma cama. Por ejemplo, uno enciende la luz porque quiere leer y el otro quiere dormir. Esas pequeñas e inocentes irritaciones se suman, produciendo al día siguiente una terrible molestia. Hay que tener mucho cuidado con una proximidad exagerada. Cuando yo le he propuesto a una pareja que casi se saca los ojos mutuamente, que separen dormitorios, de inmediato esgrimen que no hay más piezas en la casa y, sobre todo, están acostumbrados y que no pueden dormir sin el otro. Yo llamo este fenómeno 'adicción a la cama'. Como al alcohol o la morfina. Una tremenda esclavitud. Por paradójico que parezca, mientras más separación haya en el espacio, tanto más cercanía espiritual"

En una sociedad donde muchas mujeres son creativas, estudian, trabajan e incluso ocupan cargos importantes, podría decirse que su visión no corresponde a la realidad.

'¡Claro que corresponde! Estamos hablando del trágico hecho de que la mitad de la humanidad no participa en el proceso creador. Con excepción de algunos millones. Pero, ¡qué son dos o tres millones de mujeres creadoras! Y ni siquiera creo que haya tantas. En política, por ejemplo, nunca ha habido en los más altos cargos una mujer que haya defendido el derecho de la mujer. Son hombres, casualmente nacidos mujeres, defensores del patriarcado y de todos sus errores.

"Muchas veces la mujer no tiene conciencia de su infelicidad. No entiende qué le pasa, pero el hecho es que siempre está muy cansada, aburrida, histérica, nerviosa. Y el drama se desencadena cuando los hijos crecen y se van de la casa. Entonces siente que no es útil para nadie y que no tiene nada que hacer. Otro hito es cuando termina el período de ser objeto sexual para el hombre. De repente descubre que no es nada, que no es un 'yo' aceptable para sí misma. Nuestra época pone un énfasis enorme en la juventud y no tenerla es una crisis feroz.

"El noventa por ciento de las mujeres que llegan a mi consulta sufren depresión y angustia, consecuencia de una vida frustrada, lo que les produce una tremenda agresividad. Como es imposible dirigir esta agresividad contra la familia, que uno tiene que amar, la dirigen contra sí mismas. Y una persona triste, sin impulso, sin vida, no puede agredir. Se asegura de no poder agredir y no tener así una culpa adicional, y entonces se agrede a sí misma y se muere en vida. Pierde el interés por todo, se dedica a jugar a las cartas y otras actividades sin sentido. Yo he conocido algunas que se metieron a la cama y no salieron más.

"Para romper con esta vida mediocre, las mujeres tienen que dedicarse a trabajar, introduciéndose en el mecanismo de la cultura. Y esto no es un tema de feministas sino que está en la naturaleza humana: participar en la creación.

"La creación de tener hijos no basta. Yo amo profundamente a mis hijos; sufriría tremendamente si les pasara algo, pero no son el centro de mi interés y, sobre todo, ellos no desean serlo. No me meto en la vida de ellos. Ellos viven su vida y yo, por supuesto, gozo con todo lo que hacen, pero me niego a tomar como centro de mí vida el rol de la abuelita feliz.

"Estoy segura, que las mujeres dan demasiados cuidados; demasiada protección a sus niños. Se ha demostrado, hoy en día, que la dedicación exclusiva de la madre al niño en su primera infancia no redunda en provecho para su desarrollo. Al contrario. Mientras con más personas se relacione el niño, tanto más normal y sin mayores conflictos resultará su vida. Decididamente son los padres, en la mayoría de los casos, los focos de las enfermedades psíquicas más graves.

"Al principio femenino pertenece, antes que todo, el alimentar física y espiritualmente. Pero hay otro elemento que, hasta ahora, la mujer no ha asumido y hecho suyo, que es dar libertad. Soltar. Hay que tener el valor de exponer al niño a tareas más o menos difíciles y no sobreprotegerlo por egoísmo, por evitar el sentido de culpa, si algo le sucede.

"El espíritu del movimiento feminista ha cambiado mucho. Ya no se trata de la lucha contra el hombre; por el contrario, la mujer le ofrece compañerismo y amistad. Y eso es lo más grande que se le puede, ofrecer. La mujer que ha entendido su rol, propone formar una pareja en la cual ambos tengan oportunidad de desarrollarse. Y ayudarse mutuamente en este desarrollo"

Durante toda su vida profesional, en el curso de más de cuarenta años, Lola formó un nuevo pensamiento en Chile, enseñó a gran cantidad de personas a mirar sus sueños, a creer en sí mismas, a liberarse de las ataduras del patriarcado. Para muchos de sus pacientes y amigos, el contacto con esta gran mujer fue decisivo en sus vidas.
Lola insistía en que el proceso de crecimiento interno no se detenía jamás. Cada nuevo día es posible aprender algo que aporte a la propia evolución. Atendió en su consulta a gente importante y a gente sencilla, a todos los escuchó por igual, enseñándoles a conectarse con los mensajes del inconsciente.

Preferentemente, atendió a mujeres en la segunda mitad de la vida, etapa, según decía, en la cual suceden las cosas realmente importantes para la humanidad.

Para ella, su tarea consistía en cooperar con la crisis mundial, que no sentía como espantosa, pero necesaria. Una crisis que marca el final de una época, que conlleva todas las dificultades de un final. Se dio cuenta de que su tarea era fomentar un nuevo paradigma, no el patriarcal. Sus conceptos acerca de la familia, de la sexualidad, del amor, de la paz, de la ecología, fueron acogidos por muchos y detestados también por otros, Mantuvo especiales relaciones de amistad y amor con mucha gente que la recordará con especial cariño como una gran mujer que impactó en sus vidas.

Lola, además de continuar con el deseo vivo de aprender cada día, también se preocupaba con esmero de su presencia. En su estilo clásico combinado a veces con zapatillas deportivas y calcetines de lana cruda. Usaba su cabello recogido bajo una fina malla. Le gustaba que la peinara un joven peluquero, que tenía su pequeño negocio cerca de su casa, en Peñalolén. Y su infaltable flor de lis.
Nunca dejó de leer, de aprender cada día, de estar al tanto de lo que pasaba en el mundo: nunca se cerró ante nuevas proposiciones. Era su modo de mantener vivo el cerebro.

Le daba fastidio ver como las personas, al llegar a la vejez, se olvidaban de sí mismas y se echaban a morir, culpables del hecho de no ser jóvenes.

Así hablaba de los ancianos:

"En este tiempo de cultivo de la juventud, todo el mundo quiere ser joven. Creo que es un error. Mi experiencia me lleva a decir que es maravilloso madurar. Hay que ponerle fuerza y energía para no caer en el pensamiento colectivo que lleva a los ancianos a saltar al campo enemigo y mirarse desde allí, criticarse y sentirse culpables de ser viejos.

"Los viejos tienen conciencia del deterioro: decaen las células, la corteza cerebral degenera y se vuelven cada vez más tontos e impotentes. Los viejos no hacen ejercicio, no se mueven, están como eliminados de la sociedad. En tiempos pasados, el anc¡ano era un valor en la sociedad. Una vida larga es una existencia vivida con muchas experiencias. Pero, actualmente, la no aceptación de la vejez hace que la gente degenere. Es una toma de conciencia que tiene que ser asumida por todas las personas que, al llegar a la madurez, hay que continuar desarrollándose, y la mejor forma de hacerlo es el estudio.

"Una persona que no toma conciencia de sus deficiencias y no las corrige, 'se va al tarro de la basura' ".

los sueños

1.ENTREVISTA A PEDRO ENGEL

Pedro Engel, se define a si mismo como literato, aunque ya ha recorrido una larga trayectoria de trabajo con sueños, fue alumno de la Dra. Lola Hoffmann y lleva treinta años de acuciosa investigación en el tema de los sueños. Pedro tiene una especial sensibilidad para conectarse con la profundidad del ser, ayudar a las personas a encontrar su camino y muchas veces conducirla de la mano por los obstáculos que asaltan en la cotidianidad. Su propia vida está llena de pruebas, acompañadas de grandes crisis. Medio chaman, medio hombre común, con la responsabilidad de criar a sus hijos, tarotista, escritor, personaje de radio y televisión, astrólogo, amigo de sus amigos y un poco humorista del esoterismo, este personaje multifacético trabaja todos los días en el arte de los sueños y lo ha aplicado tanto a su vida personal como profesional. En esta oportunidad, decidimos que sería muy interesante entrevistarlo, para oír su experiencia en el tema de los sueños y en la práctica de soñador e intérprete de los múltiples talleres que ha dirigido. Primero nos gustaría que nos explicaras desde tu punto de vista, desde tu experiencia aquí en Chile, algunos aspectos sobre los sueños, que creo que son de interés de un gran número de lectores y que lo explicaras en un lenguaje simple, desde el alma.

2) ¿ Qué son los sueños, para ti ? Después de 20 años escuchando sueños, en talleres y en general leyendo sobre las distintas corrientes de análisis de sueños, he llegado a una conclusión: es imposible definir con exactitud algo que es un misterio en si mismo. Los sueños pertenecen al mundo de la psique y al respecto, C.G. Jung en su libro El hombre y sus símbolos (op.cit) nos dice: Nuestra psique es parte de la naturaleza y su enigma es ilimitado. Podríamos hacernos las pregunta: ¿qué somos? ¿cuál es nuestro origen ? ¿a dónde vamos ? Y si podemos concluir algo de esas preguntas, lo mismo haremos de los sueños. Los sueños están mucho mas allá de nuestras ideas, frustraciones y anhelos, ellos son parte de un todo, son voces que brotan de un manantial inconsciente con fuerza propia y que nos orientan, nos ayudan a entender un poco más de nuestras propias vidas. En todas las culturas hay un aspecto espiritual y los sueños siempre han formado parte de ese patrimonio espiritual de la humanidad, en algunas culturas con mas fuerza que otras; como en el caso de las culturas tribales, por ejemplo los maoríes, ellos viven sus sueños como parte de la realidad cotidiana. Siempre recomiendo a mis alumnos la genial película: "La última Ola", del director Peter Weir, donde se muestra con clara perspectiva que las culturas primitivas hablaban con mas facilidad el lenguaje del sueño y sabían introducir esos conocimientos en su vida cotidiana de una forma mas integrada que nuestra cultura urbana, desraizada de la esencia verdadera del ser. Nuestras ciudades contemporáneas han perdido el contacto con la magia, con los rituales de la tierra, con la espiritualidad . Sin embargo a pesar de todo el desarrollo moderno y los cambios tecnológicos, lo sueños siguen conteniendo en sí ese espíritu primitivo que nos ayuda a vivir mejor, a desarrollar nuestros potenciales y nos guían por un camino más sano de vuelta al sentido original. Dejemos entonces que el misterioso mundo de los sueños se nos abra, con el respeto que este merece sin tratar de racionalizar, traducir o temporalizar una experiencia que por el contrario nos eleva, nos pone alas y nos conecta con la trascendencia .



3) ¿Cómo llegaste a interesarte por el estudio de los sueños? Empecé a estudiar a Jung por un libro que me regaló mi profesora de castellano en el colegio, el libro: El hombre y sus símbolos. Después en la universidad, estudié simbología y mitología para la interpretación de la literatura, a raíz de eso me interesó el estudio de los sueños y finalmente llegué donde Lola Hoffmann quién me invitó a hacer talleres de interpretación jungiana de los sueños. Conocí a Lola Hoffmann en el ano 1982 y empecé primero a hacerme una psicoterapia basada en mis sueños, y luego ella creó unos talleres para el estudio de los sueños. Recuerdo que subíamos todos los viernes al lugar adonde ella vivía en la pre cordillera de Santiago, mas o menos 10 personas allí se contaban los sueños, luego se analizaban, las sesiones eran muy enriquecedoras. Parte de la historia de esos talleres dio origen al libro que Malú Sierra escribió "sueños un camino al despertar" que les recomiendo leer, pues es un material muy importante de asimilar. Estudié 4 años en distintos talleres con ella, al final iba tres veces por semana y estudiábamos simbología, mitos, sueños, I ching y antropograma, un mapa del devenir de la evolución espiritual que Lola había diseñado para comprender el profundo viaje interior que cada uno debía emprender a través de los sueños. Para mi, asistir a los talleres de Lola Hoffmann fue de total importancia pues en esa época en mi vida yo estaba viviendo una tiempo muy oscuro. Con el análisis de sueños fui lentamente entendiéndome y acercándome a mi mismo y toda esa tristeza, esa depresión, pasaron a formar parte de mi vida en forma integral. Recuerdo muchos sueños del taller que hasta hoy son importantes en mi vida como por ejemplo uno que soñé con mi abuela que me decía: Pedro no te asustes siempre hay que tener una cierta calma, una sabiduría para vivir las cosas y sin pensar que es el fin, siempre hay un mañana. Ese sueño es como una voz que me acompaña hasta hoy en los momentos miserables de la vida. En el año 85 empecé a atender en mi consulta. Los mitos, símbolos y arquetipos han sido mi pasión de por vida y leo todo lo que cae en mis manos al respecto.



4) ¿Explícanos cómo podemos entender nuestros sueños ? El primer paso que debemos dar es sacarnos el concepto de que los sueños poseen significados textuales, el lenguaje onírico es como el leguaje poético, transmite experiencia, deja un sabor, un clima, que nos hará comprender aspectos de nosotros mismos de manera mas rápida y directa. Para entender este lenguaje debemos empaparnos de su atmósfera y tratar de recuperar un sueño en la forma más pura, con sus colores, con sus olores, con sus sensaciones, (en esto, la primera impresión que nos deja es de gran valor), no es la idea de traducir una cosa por otra, la pregunta más equivocada que se puede formulara es la típica pregunta ¿QUE SIGNIFICA SOÑAR CON...? Al contrario, la mejor manera de acercarnos a un sueño, es sentirlo, vivirlo una y otra vez; darnos el tiempo para que el sueño nos hable en su propio idioma . No esperar traducciones, ni respuestas superficiales, sino muy por el contrario permitir que el sueño nos abra sus puertas como la Caverna de Ali BABA con sus tesoros de incalculable valor para nuestra vida cotidiana. El proceso entonces es de afuera hacia a dentro y de adentro hacia afuera.. Un camino interior que nos permite recorrerlo íntimamente hasta las profundidades, para aflorar al exterior con pensamientos renovados. Para caminar en este sendero, lo mejor es anotar cada mañana nuestros sueños (no olvide nunca anotar además la impresión que tuvo al despertar) y llevar un registro de ellos a lo largo de nuestra vida, para enriquecer nuestro mundo, los sueños son una fuente inagotable de sabiduría, están llenos de símbolos, nos conectan con una vida que trasciende nuestro pequeño mundo diario. Una vez que tenemos nuestro sueño y la impresión que este nos ha dejado, anotadas en nuestra bitácora, comenzamos nuestro análisis , con las primeras y mas típica de las preguntas : ¿Qué me dice este sueño a mi? ¿Para qué soñé este sueño ? Y dejemos que nuestra voz interior conteste, dejemos que el alma se exprese frente a lo que acabamos de narrar. Hay que darse el tiempo para que estas respuestas fluyan. Con calma, sin apuro, van brotando nuestras experiencias y vamos entendiendo el sentido de nuestro sueño....



5) ¿Cómo sabremos cuales son los temas más importantes dentro de nuestros sueños? A medida que vayamos poniendo más atención a nuestros sueños o los de otras personas, podremos ir captando cual es la parte fundamental del sueño, el corazón del sueño, cual es ese núcleo que nos permite como una llave maestra entrar al reino del espíritu donde se encuentran todas las respuestas que buscamos. Esto lo va dando la propia experiencia del análisis. Nada es fácil, piense que si hemos nacido en una cultura donde los sueños no tienen un espacio preponderante y hemos pasado años de nuestra vida sin darle importancia a lo que soñamos, no podemos de un día para otro obtener la clave maestra, pero la constancia, la práctica y la perseverancia harán mucho por ayudarnos a recuperar ese mundo perdido.



6) ¿Pueden los sueños darnos soluciones a nuestros problemas ? Sí, por supuesto, pero a veces se necesita más que un sueño para poder solucionar nuestros conflictos, hay veces que son series de sueños los que se necesitan para que entendamos lo que no queremos o no podemos entender, no espere de un sueño que le muestre el problema y su solución inmediata, aunque a veces basta con hacer consciente nuestro conflicto para empezar a tener una actitud diferente y comenzar a encontrar su solución. El simple hecho de soñar no soluciona un problema, sin embargo un sueño puede revelar aspectos conflictivos y darnos pautas para poder integrar esos conflictos de una manera más sabia. Hay oportunidades que los sueños son mas rápidos en sus respuestas y otras como lo dije, son necesarios ciclos o series de sueños que pueden durar meses o años, hasta poder entender e integrar lo que nos quieren decir. Otro factor importante es el final del sueño, es bueno poner atención a los finales de los sueños, pues nos ayudarán a entenderlo mejor; a veces el sueño lleva un importante mensaje en la forma en que termina, Jung llamó lisys a esta parte, el desenlace. Anote la última frase aparte, destáquela y léala varias veces en voz alta, se le aclararán muchas cosas de sus sueños.



7)¿Podemos nosotros mismos interpretar solos nuestros sueños ? A pesar de que uno mismo puede entrar en la atmósfera del sueño y encontrar ciertos hilos conductores para el análisis, no recomiendo que uno mismo analice sus sueños pues es fácil proyectar en el material onírico lo que uno bien conoce de si mismo y ahí estaremos dando vueltas como el gato que persigue su propia cola, por eso yo considero que un taller de sueños es lo más recomendable pues el taller da la posibilidad de que otros proyecten también sus contenidos y el sueño se enriquezca y se amplifique con la participación de otros, además de aprender de los sueños de los demás y de compartir. El taller deberá contar, por supuesto con una persona a la cabeza del grupo que sepa interpretar sueños y tenga experiencia.



8) ¿Cualquier persona puede interpretar sueños ? El arte de analizar sueños es algo muy delicado, se requiere de una técnica muy precisa; y no creo que cualquier persona pueda interpretar sueños; se necesita de un trabajo interior profundo, acucioso, es como pretender que cualquiera persona con un bisturí pueda operar de una apendicitis. Es una tarea difícil, dura y que requiere de una preparación previa de años de propio análisis y de estudios que mezclan conocimientos acerca de diferentes culturas, religiones, símbolos, mitos, además de un cierto humor, de una gran sensibilidad e intuición, pues el inconsciente tiene su propia manera peculiar de ver nuestra vida. Analizar sueños es agotador tanto físicamente como mentalmente y hay que estar muy dispuesto a dar mucho de si mismo, para que un análisis quede bien hecho y beneficie al soñador. El estudio es largo, pesado y muchas veces feroz, pues uno se encuentra con partes de nuestra humanidad que no son fáciles de aceptar. El interpretador de sueños, nace con una cierta perspicacia e intuición que lo llevará más tarde a elegir una profesión donde pueda aplicar esta capacidad innata. No basta con leer un manual y asistir a un par de clases, quien se declare a si mismo una persona capaz de entender los sueños, es alguien que ha dedicado una gran parte de su vida a ese estudio, es una vocación y una verdadera pasión, un llamado por entender el alma humana a través de los sueños. El material que una persona entrega en un sueño es sagrado, proviene de lo mas recóndito de su ser. La persona que cuenta un sueño está compartiendo algo muy intimo de si mismo y se está abriendo quedando expuesta completamente y es por eso que se necesita respeto ante el ser de esa persona y mucha delicadeza para trabajar el sueño con ella, antes de llegar a una interpretación o conclusión definitiva sobre su sueño. En mi opinión, un profesional en la materia debe sentirse muy cómodo con la técnica que use para poder entrar en el mundo de los sueños; yo personalmente me he quedado con la teoría del Doctor Carl Gustav Jung, pues me ha permitido en mi propia vida profundizar y así también a través de mi trabajo ayudar a otros a descubrir su propio camino interior . Ser fiel a si mismo es una tarea mas difícil de lo que uno imagina. Es una gran responsabilidad asumir este oficio, pero creo si miramos las historias de las personas que dedican sus vidas al análisis de los sueños, nos daremos cuenta que es el oficio quien lo elige a uno y no uno el que elige al oficio .



9) ¿Son los sueños un puente con otras vidas? Bueno si, para quién le interese indagar temas sobre otras y vidas y reencarnación, los sueños son un material importante , pues el inconsciente, como se dice de alguna forma gráfica "arrastra la cola del saurio" . En nuestros sueños podemos encontrarnos con material muy antiguo sobre materias que en esta vida jamás hemos estudiado y sin embargo con maravillosa sorpresa podemos descubrir que podemos disponer de un material riquísimo en nuestro inconsciente, que puede poseer cientos o miles de años. Es el caso de los sueños relacionados con la Alquimia, trabajo que el doctor Jung realizó durante su vida, en su libro "Psicología y alquimia", podemos ver que muchos de sus pacientes soñaban con símbolos alquímicos sin tener idea de que significa esa ciencia y sin tener ningún conocimiento previo de ella, sin embargo a pesar de que los símbolos alquímicos son algo que se relaciona a menudo con la edad media, es frecuente que las personas sigan hasta hoy desarrollando imágenes relacionada con esta ciencia espiritual, lo mismo con cierto material religioso o experiencias en otras vidas que se captan a través de las imágenes de nuestros sueños; con esto está claro que nacemos con una memoria genética cuyo chips esta almacenado en algún lugar de nuestra psique, sin ser totalmente conscientes de ello.

10)Uno de los mayores propósitos del análisis de sueños son la espontánea sanación de traumas o complejos que hemos adquiridos a lo largo de nuestra vida . Estos traumas y complejos la mayoría de las veces nos impiden funcionar de una manera fluida y nos llenan de miedos e inhibiciones o nos impiden relacionarnos con el mundo y las personas de una manera plena y total.



11) ¿Nos podrías dar ejemplos de esto? Si, este es un ejemplo: Una mujer de unos 35 años llega a mi consulta con un sueño, es la primera vez que nos entrevistamos , ella me cuenta el sueño y yo lo anoto como suelo hacerlo, he aquí el sueño: Soñé con una mano que en uno de sus dedos había clavada una estaca y sangraba. Ese era todo el material que disponíamos. Me dispuse como todas la veces a hacer la primera pregunta : ¿Que te dice a ti esta imagen? , y no me respondía nada. Era una imagen que no la podía conectar con ninguna experiencia de su propia vida. Después de un tiempo prudente en que traté de llevarla hacia su propio interior, me di cuenta que estábamos ante algo importante, pues estaba bloqueada y no era capaz de avanzar con su sueño, le pedí que volviera dentro de una semana con la imagen dibujada de la mejor forma que pudiera , (dibujar los sueños es una manera estupenda de conectarse con las imágenes). Volvió después de una semana con el dibujo y para mi sorpresa, le había agregado otra mano que desde arriba trataba de sacar la estaca, y que ahora era mas bien una astilla grande . Miré el dibujo y aún no me decía nada que pudiera ser de ayuda para ella.... sin embargo bastó un detalle del dibujo , un anillo que tenia la nueva mano dibujada y me saltó la pregunta: ¿ conoces el anillo que dibujaste en esa nueva mano? - Si, me contestó- es un anillo que creo era de mi madre y lo usaba mi abuela ... Y en ese momento irrumpió en un llanto que ocupo casi toda la hora de nuestra sesión. Al cabo de la tercera sesión recién pudimos conversar largamente de lo que había sucedido; ella había sido testigo del suicidio de su madre, a la edad de 5 años, como niña fue llevada lejos del lugar del suceso y nunca más comentó con nadie lo que había visto y nadie le dio tampoco mayores explicaciones sólo le dijeron que su mamá había muerto en un accidente . Su madre había decidido quitarse la vida, pero ella era muy pequeña para entender ese suceso. El resto de su infancia y adolescencia vivió con su padre, tías y abuela que la criaron. Su desarrollo siguió sin mayores comentarios al respecto, nadie se lo explicó y la muerte de su madre fue para siempre narrada como un accidente. Durante treinta anos había quedado esa escena sin poder ser recordada, sin poder hablar de ello. Siempre contó que su madre había muerto en un accidente hasta el día que llegó a la consulta con el dibujo del sueño. En el minuto que ella dijo que la mano que estaba tratando de sacar la estaca era la de su madre, empezó a ser consciente del dolor que la había producido esa estaca, desde hacía treinta anos , ella estaba ahora por cumplir la misma edad que su madre tenia al morir y el ciclo se estaba cerrando. Esta experiencia traumática había impedido que ella asumiera su verdad, jamás había contado eso antes. Después de ese sueño sanó en forma espontánea de muchas situaciones que la habían paralizado en cierto sentido, ella misma pudo primero asumir mejor su propia feminidad, su creatividad mejoró notablemente, empezó a pintar, la relación con sus hijas y con su pareja progresó en forma impactante. Fue el cierre de un ciclo y un inicio nuevo que le trajo un cambio radical en su propia vida. Con todo este material ella pudo deshacerse de una gran carga emocional que la había estancado por tantos años de su vida: "la estaca",. al final era una astilla clavada en el dedo del corazón, la propia madre había vuelto a la memoria a través del símbolo de anillo, para liberarla de ese inmenso dolor del cual no era consciente y después de ese trabajo con su sueño, su vida prosperó notablemente .



12) ¿Si alguien no tiene posibilidades de asistir a un taller de sueños, como podría empezar a trabajar sus sueños sola? Creo que el primer consejo es tener un cuaderno para escribir los sueños. Significa, dejar un cuaderno especialmente dedicado a esto. Además el cuaderno es privado, no debe ser leído por cualquiera y debe conservarse en algún lugar especial, para que en si mismo sea un objeto de contacto entre el soñante y si mismo. Antes de dormirse en la noche, tratar de hacer algún ejercicio de relajación, meditación u oír un poco de música suave, si es que es posible hacerlo. Y lo mas importante es decirse a si mismo que al otro día deberá recordar lo que sonó. Cuando despierte en la mañana, tratar de despertar lentamente, intentando como rebobinar la cinta de los sueños para recordarlos y tratar de repasarlos y volver al ambiente de ellos, a las sensaciones. Escribirlos en el cuaderno, poniendo datos sobre la fecha, la hora, la sensación que tiene y las preocupaciones que la rodean. Después de escrito, intentar responder en el mismo cuaderno: - ¿qué me dice el sueño? - ¿qué papel juego en el sueño? - ¿quienes son los personajes? - ¿cual es la acción? - ¿cual es el paisaje? - ¿cual es la sensación que tuve al despertar - ¿qué hay en mi vida que se asemeja a la situación del sueño? - ¿cómo termina el sueño, cual es la solución al problema? - ¿qué aprendí de mi sueño? - ¿qué puedo esperar del sueño? - ¿cuales son los principales símbolos del sueño ? Cuando más se toma atención a los sueños, más cosas nos dicen. Mientras más se practique este hábito, más mensajes podremos recibir y podrán transformarse en útiles consejeros en nuestras vidas.



13) Pedro, por ultimo, ¿qué le aconsejarías a las personas que están leyendo este libro? Cada día ocurren grandes milagros en el mundo de los sueños pero hay que poner atención a ellos. Si cada día al despertar dedicamos sólo un par de minutos a recordar y a anotar en un cuaderno nuestras experiencias nocturnas, podremos llevar un registro de ellas y lograremos entrar poco a poco en el lenguaje olvidado del mundo onírico. Entender los sueños es un arte que requiere como todo, dedicación y respeto. La próxima vez que un sueño le impacte dele una oportunidad para escuchar la voz de su espíritu. Si está en búsqueda de contactar con la sabiduría, los sueños ofrecen un camino hermoso y espiritual pero nada fácil, la voz del alma debe ser escuchada a diario y a veces sus consejos no son lo que queremos escuchar, si se arma de valor y entereza decídase por este camino y encontrará maravillas después de transitarlo por un tiempo en forma constante.

entrevista a Jodo

El Semanal: ¿Cómo me dirijo a usted, como psicochamán?

Alejandro Jodorowsky: Más bien como psicomago. Me gustaría más. El psicochamanismo consiste en operaciones corporales directas. La psicomagia es el concepto metafórico.

E.S.: Vendría a ser un curandero de almas.

A.J.: Eso, eso, eso, un médico espiritual.

E.S.: Así se define.

A.J.: No me defino.

E.S.: Su psicomagia tiene algo del Movimiento Pánico que usted fundó como variante gamberra del surrealismo, ¿no?

A.J.: Pero lo mío tiene un sentido real. He releído el Diccionario del surrealismo y no me aporta nada porque es un juego intelectual. La psicomagia es el acto terapéutico. El "acto pánico" también era un acto teatral. Yo he pasado ya la frontera del arte y ahora hago terapia artística.

E.S.: ¿Ha sentido alguna vez pánico escénico?

A.J.: Nunca, porque empecé a los 17 años a hacer teatro. En EE.UU. he hecho entrevistas frente a diez millones de espectadores. En un show de televisión. No me voy a asustar ahora. Además, yo improviso continuamente, como un torero que nunca sabe qué clase de toro le va a tocar. Hay conferencias que fallan y otras resultan magníficas. Se trata de una especie de juego mortal.

E.S.: Baile, cine, teatro, poesía, cómic, novela... El artista polivalente ¿nace o se hace?

A.J.: Primero nace y después se hace. Como el alma. Gurdieff, que era un místico de principios del siglo pasado, decía que el ser humano no nace con alma, sino con la semilla del alma y, después, a lo largo de la vida, tiene que desarrollarla. Si no, muere como un perro, decía.

E.S.: Políticamente ¿cómo se sitúa?

A.J.: Estoy en el extremo centro. Me gusta eso que se llama el camino del medio. Por ejemplo, en ciertas iniciaciones masónicas el postulante camina entre cuadrados blancos y negros justo en medio de ellos. Ni en el blanco ni en el negro. O sea, ni a un extremo ni a otro. Me fui de Chile en el 53, antes de Allende, y volví, 40 años después, tras Pinochet. Había tenido allí una compañía de teatro de 60 personas. Tenía amigos allendistas y pinochetistas. Todos me pedían que hiciera declaraciones. Por eso soy de extremo centro. Para no perder amigos.

E.S.: ¿Para qué sirve el arte?

A.J.: Para curar. Tiene que servir para eso porque si no, es una mierda neurótica. Y estoy cansado de los neuróticos que me describen su ombligo con todo lujo de detalles.

E.S.: ¿Cree usted que la literatura puede sanar?

A.J.: Sí, sin lugar a dudas.

E.S.: Póngame un ejemplo de literatura que sane.

A.J.: «Padre nuestro que estás en los cielos.»

E.S.: ¿El cafe Mystique de París sería algo así como su hospital central?

A.J.: [Ríe] Me gusta. Yo decidí que el mundo no se puede cambiar, pero sí que se puede empezar a cambiar. Por eso fui y me senté en un café popular, en un sitio oscuro, donde va la gente a beber y a jugar al futbolín, y empecé a leer el tarot gratis. Todos los miércoles, a unas 30 personas al día. Vienen de todos los lados y pertenecen a todas las clases sociales. Ahí es donde desarrollo la psicomagia dando consejos.

E.S.: ¿Y a cuánta gente ha podido ayudar hasta el momento?

A.J.: Bueno, multiplica 30 pacientes a la semana por 30 años. No lo he calculado. Suma también a la gente que me aborda por la calle. El otro día, paseando por Barcelona, un joven se me acercó en una esquina y me dijo: «Jodorowsky, soy eyaculador precoz, ¿podrías darme un consejo?». Y se lo di.

E.S.: Sólo por curiosidad. ¿Me puede decir cuál fue?

A.J.: Le pregunté: «¿Cuánto te demoras?». Y él me respondió: «15 segundos». Entonces dije: «Pues cómprate un cronómetro y esta noche te propones eyacular en siete segundos, bate tu récord». Una vez se lo dije a alguien, porque ya lo probé, y al día siguiente me dijo: «Fracasé, durante media hora "traté" y no pude» [ríe].

E.S.: ¿Qué queda del Movimiento Pánico?

A.J.: Bueno, éramos tres: Topor, Arrabal y yo. Se murió Topor y ahora es sólo Arrabal, porque yo me expulsé a mí mismo. Ya me cansé del pánico.

E.S.: ¿Sigue viendo a Arrabal?

A.J.: Claro que sí. La otra noche se presentó en mi casa con un viejo premio Goncourt, un poeta español y una de esas admiradoras que él tiene con cara de lechuza y cuerpo de prostituta. El poeta estaba borracho, como es normal. Yo estuve feliz conversando con él hasta las dos de la madrugada. También fui a ver su obra de teatro.

E.S.: ¿Qué es lo más pánico que hicieron los pánicos?

A.J.: Mira, lo más pánico es la creación del mundo. Un "artista pánico" tiene que ser el protagonista de su obra. Verás, durante algún tiempo estuve trabajando para el gran Marcel Marsó, le escribía pantomimas. No me pagó los derechos durante cuatro o cinco años porque no estaba acostumbrado a que le escribiese nadie. Pero como yo había registrado esas pantomimas, la Sociedad de Autores me pagó todos los derechos, y de pronto me vi con un montón de billetes entre las manos. Lo invertí en un happening que duró cuatro horas. Con un montón de actrices desnudándose en el escenario. Tiré al público 150 tortugas vivas, 100 panes, filetes de buey, pájaros... Fue enorme. Lo vieron todos los poetas beatniks norteamericanos y dijeron que habían asistido al mejor happening de la historia.

E.S.: ¿Encontró al fin su aspirina metafísica?

A.J.: Ya no necesito aspirinas metafísicas. Me calmé. Mi maestro zen me dijo: «Como intelectual, aprende a morir». Y de pronto mi intelecto se murió.

E.S.: ¿Que haría con Harry Potter de vacaciones?

A.J.: Le escribiría un libro para que aprenda la verdadera magia. Se hace absolutamente necesario un tratado de magia para niños. Que los pequeños sepan lo que es la geometría, el arte, etcétera.

E.S.: ¿Y con el Dalai Lama?

A.J.: Primero que nada le quitaría el disfraz de tibetano. Esa túnica y esas zapatillas que lleva, con rayitas horizontales para hacer creer que levita. Haría enterrar su traje y plantaría un árbol sobre él. Un manzano.

E.S.: ¿Y con el Papa?

A.J.: Pues le haría bailar tango con el Dalai Lama. Los dos. Tango. Y lo retransmitiría en directo para todas las televisiones del mundo. Y entre el Papa y el Dalai Lama metería a Berlusconi. Las tres gracias. Desnudos los tres. Con una hoja de parra en el culo.

E.S.: Su padre mantenía con usted una relación casi sadomasoquista.

A.J.: Sí, terrible. Fue muy malito.

E.S.: ¿Lo superó?

A.J.: Sí. Te voy a decir algo que nunca he dicho. Mi padre fue un niño. Creo que se quedó parado a los ocho años de edad. Cuando un hombre es tan insistentemente infantil, entra en competencia con su propio hijo. Él entró en competencia conmigo. No fue un padre. Y me perdió como hijo. Mi padre tenía programado morir a los 86 años porque su padre murió a los 86. Quería morir a los 86 años y, a esa edad, estuvo ingresado en un hospital. Yo lo fui a ver y lo desprogramé con un ejercicio de psicomagia. Me dijo: «Quiero vivir hasta el año 2000». Murió en 2000. Tenía 100 años y un mes. Y yo no sentí absolutamente nada. Luego se murió un gato que había vivido conmigo durante 20 años y estuve llorando dos días seguidos. Lloré más a mi gato que a mi padre. No pude. No era nada.

E.S.: ¿Cuándo volverá a hacer cine?

A.J.: Pronto. Voy a rodar un filme con Marilyn Manson, Santiago Segura, Nick Nolte y Daryl Hannah.

E.S.: ¿Pero lo han apalabrado ya con usted?

A.J.: Sí, sí. Hablé ya con todos ellos. Creo que Santiago Segura es un genio popular. Le hice una llamada surrealista. No voy a pagar a ninguno de ellos, pero no les importa. Nolte me llamó a mí. Me dijo que vio Santa Sangre y lloró. Me contó que ya no se puede hacer nada en Hollywood y él me trajo a Daryl Hannah. Marilyn Manson me llamó a las cuatro de la mañana, como yo hice con Breton, y me dijo que había hecho un clip inspirado en La montaña sagrada. Me ha invitado a tres conciertos y creo que su show es genial. Me encanta como personaje. La música la hará Peter Gabriel, que es un fan del tarot y yo le leo las cartas.

E.S.: ¿Adelánteme algo más sobre esa película, por favor?

A.J.: Será un spaguetti western metafísico. Marilyn Manson hará de Papa carnívoro con 200 años.

E.S.: Para terminar, ¿podría darme una fórmula, como psicomago, para ser mejor persona?

A.J.: Mira, disminuye tus ambiciones y no trates de ser mejor persona. Trata de ser tú mismo.

¿En qué consiste la psicomagia?

La psicomagia consiste en dar consejos para solucionar problemas, aplicando en forma no supersticiosa las técnicas de la magia. Los elementos con los que contamos son toda clase de actos simbólicos que podemos proponer a una persona.

Lo primero de lo que tenemos que ser conscientes es que cuando una persona tiene un problema hay que meterla en su problema, para que lo vea. Hay que llevarla al límite de su problema, no sacarla enseguida. Hay que realizar esos miedos y cuando están realizados, la angustia desaparece y la persona va a remontar. Si uno tiene miedo de algo, hay que enfrentarle a ese miedo. Esto no es algo original; pero es así: hay que poner a la persona frente a su angustia. A partir de ahí, hay métodos concretos para sacarla de su problema. En el caso de que una persona haya sufrido toda su vida, lo único que puede hacerse es dejarla morir y renacer de nuevo. Esto se hace metafóricamente, claro. Hay que cambiarle de nombre y hacerle una carta de visita nueva.

La psicomagia depende de soluciones creativas muy simples en las que yo no tengo ningún límite. Son cosas no agresivas, cosas benignas; jamás destructivas. Si enterramos algo debemos plantar algo. La miel es buena para todos. La creatividad no debe verse desde el lado del mal o desde la posibilidad de hacer mal, ¿comprendes? Porque la creatividad desde el mal se convierte en destructibilidad. Y la destructibilidad no es interesante.

Pachita

Intentando entender algunos secretos
de una sanadora mexicana excepcional
por Raúl Tortolero

El nombre de inspira respeto. Ha quedado bien registrado en la mente de México como sinónimo de curación, salud, alivio, fe, energía, poder, medicina. A ella recurrían quienes fueron considerados desahuciados por los médicos convencionales. En definitiva, Pachita tenía secretos.

Conocía profundamente la estructura de la psique humana.

Conocía a fondo los estratos más básicos, aquellos que están bien ocultos en el devenir de los días, pero que no por ello han desaparecido. Bueno, pues Pachita supo cómo remover lo que tenía que ser removido bien dentro de tales capas sedimentadas de la psiqué.

Disponía de gran energía personal y de un grupo de familiares y allegados que reforzaban sus operaciones. Pachita te llevaba a un nivel de conciencia en el que todo era posible. Mediante un camino u otro, enfocaba tu mente en la posibilidad absoluta de que fueras curado. Te devolvía la fe. Estar frente a ella quería decir reencuentro. Con tu fe extraviada, contigo mismo, con Dios.

MÁS ALLÁ DEL MIEDO

Tenía una congruencia tal, que podías sentirte seguro, no importando si tenía que abrir tu carne para cortar algo putrefacto y maloliente en su interior. No estaba exento el dolor, ni el miedo.

Las verdaderas curaciones no están desprovistas de estos sentimientos necesarios para dar un salto cualitativo en tu vida espiritual. Descrita de una forma llana, su sala de operaciones resulta más misteriosa que llena de luz. Operaba en lo profundo de tu psiqué. Funcionaba desde el misterio. Con sólo unas veladoras.

Con sus manos podía anestesiarte o inyectarte líquido, que ella llamaba balsámico. Su presencia era fuerte. Aún anciana y con los ojos nublados, no pasaba desapercibida. Cuando operaba era descrita como distinta, porque quien hacía las curaciones según ella misma y los ayudantes, era el espíritu de Cuauhtémoc, el último emperador azteca, quien no habiendo podido finalizar su misión por la invasión española, habría dejado inconcluso mucho camino de sanaciones y consultas.

Sabemos que en el antiguo México, todo hombre espiritual era a la vez médico, lo que ahora llamamos médico tradicional. Pero en aquel momento, como ahora, como hasta la fecha, a los médico tradicionales se les conoce también como “los que saben”, “hombre de conocimiento”, “hombre de poder”, o simplemente sabios.

En las ricas lenguas mexicanas esto queda mucho más claro que con la extraña pero popular palabra “chamán”. Pues bien, Pachita era una mujer de conocimiento, lo cual quiere decir que sabía los secretos principales de la vida y de la salud, del bienestar y del desarrollo, y por ello era consultada por innumerables pacientes sobre todos los temas que podamos imaginar.

ORGULLO MEXICANO

Pachita fue un ser irrepetible. Desconozco quién o quiénes hoy día sigan sus enseñanzas y con qué seriedad o buena fe lo hagan, pero me queda claro que como Pachita no habrá dos. Esto no puede ser traducido como que no haya más médicos tradicionales fuertes, importantes y que estemos viviendo en México una suerte de orfandad. No es así.

Pachita es un camino de espiritualidad que dejó su ejemplo trazado. De ella podemos aprender que la fe no tiene efectivamente límites, que todos los problemas tienen soluciones, que muchos males nos vienen como consecuencia de nuestros propios desórdenes y que son una lección y una invitación para estar más cerca de un sendero de bien.

Es un orgullo que Pachita haya sido mexicana. Fue tomada en cuenta por altos personajes de la política y por gente de lo más humilde. No había distinción de clases sociales en ella. Todos acudían a su cobijo y sin tener que pagar mucho dinero eran recibidos y bien tratados. Pachita era un ser equilibrado. Era una mujer del pueblo.

Era realmente mal hablada, y podía llorar por una causa u otra, pero esto contrastaba porque era muy cariñosa con sus nietos, sus hijos y sus pacientes. A éstos frecuentemente los llamada “cariñosa, cariñoso, mi niño, mi chiquito”. Como toda buena doctora espiritual, podía ser muy dulce o muy dura. Depende lo que se ofreciera. Viajaba por tierra siempre, ya que, extrañamente, temía volar en avión.

SIEMPRE CUAUHTÉMOC

Lo suyo era entrar en contacto con el espíritu de Cuauhtémoc, a quien dedicaba una oración o poesía, y una vez que el azteca hablaba a través de ella, la voz de la doctora se escuchaba más firme y gruesa, varonil. Cuauhtémoc saludaba entonces a todos los ahí reunidos en el nombre del Padre, de Dios, y aconsejaba a quienes lo necesitaban sobre sus problemas, para pasar a las consultas con los pacientes y más tarde a las operaciones más difíciles.

Retiraba “daños” que algunas veces se encarnaban en insectos o formas repugnantes, pútridas, que debían ser envueltas en papel negro y tiradas para no ser vueltas a ver jamás. Pachita también gustaba de recoger animales de la calle para curarlos, por lo que su casa parecía a veces un desfile de zoológico y el olor resultante de excremento no era muy agradable, dicen quienes estuvieron ahí para constatarlo.

Usaba ella siempre o muy frecuentemente un mismo vestido, como una niña que no desea usar otra cosa porque esa ropa le brinda poder y se siente muy a gusto. Usaba un mandil a veces. Y una especie de jorongo con campanitas en las puntas, o un cierto atuendo azteca para dar las consultas. Sus manos podía terminar bañadas de sangre, como las de sus ayudantes. Usaba alcohol, algodones, y un equipo de médicos en espíritu la auxiliaba para cortar, acomodar, coser y suturar.

HUÉRFANA Y REVOLUCIONARIA

Pachita fue una mujer pobre, que se interesaba además en ahorrar dinero para montar un kinder, ya que decía que no se podía ya componer a “los cabrones” cuado ya eran grandes y estaban torcidos. Por eso ella insistía en enseñarles a los niños cosas positivas antes que erraran su camino. Se dice que de joven participó en la revolución mexicana (1910-1920), al lado de las huestes de Pancho Villa, de quien también se dice que tal vez fue amante.

Fue huérfana de ambos padres y un negro caribeño la adoptó y le enseñó cómo viajar en espíritu y establecer contacto con el astral y el mundo de los espíritus. Luego ese tutor se regresó a su tierra a morir, y Pachita quedó de nuevo sola a los 15 años. No se sabe si conoció o no a sus padres biológicos que por no estar casados, no pudieron cuidarla ante las presiones sociales.

Pachita era el sobrenombre de Bárbara Guerrero, una gran practicante de medicina tradicional oriunda de Parral, Chihuahua, nacida en 1900.

Las hazañas de sanación operadas por la señora son relatadas a través de distintas personas que la conocieron, entre ellas quizá uno de sus más fieles discípulos, el neurofisiólogo de la Universidad Nacional Autónoma de México, Jacobo Grinberg Zylberbaum, quien fue su ayudante varios años.

EL APORTE DE JACOBO

Jacobo Grinberg escribió un libro sobre estas curaciones, intitulado “Pachita”, editado por Heptada en la serie “Los chamanes de México”.

De no ser por algunas divagaciones espirituales del autor, que son tan subjetivas que sólo podría entender él mismo, el texto es un gran testimonio del poder de la fe sobre la materia. Pachita efectuaba cirugías de todo tipo. Podía en un mismo día operar un problema del corazón, un pulmón con cáncer, huesos, caderas, páncreas. Y lo hacía a menudo con un cuchillo “de monte” oxidado, siempre apoyada por el espíritu de Cuauhtémoc y varios aprendices ayudantes.

Pachita diagnosticaba luego de auscultar con sus manos a sus pacientes. Cerraba los ojos y podía “ver” cuál era el problema. Entonces les recetaba remedios naturales o cambios en sus conductas, en sus rutinas.

Hace años, Pachita falleció. Fue una de las más notorias doctoras que ha habido en México. Algunos días de la semana consultaba en un departamento cercano a la Plaza Río de Janeiro, en la Colonia Roma de la ciudad de México.

Ahí fue donde la conocieron y visitaron muchos artistas, intelectuales y gente del pueblo. Sabemos de muchos casos que seguían sus indicaciones y mejoraban. Otros se acercaban a ella un poco arrastrados por sus amigos o familiares, que tenían más confianza o fe, pero que desobedecían o echaban en saco roto sus consejos y eso dificultaba su sanación.

Dos personas conocidas de distintos ámbitos de la cultura que estuvieron cerca de Pachita fueron el mencionado Jacobo Grinberg-Zylberbaum, y el cineasta y estudioso del tarot Alejandro Jodorowsky. El primero, tiempo después, hace ya años, desapareció sin dejar rastros. Nadie sabe si murió en un viaje, fue asesinado, fue secuestrado por aparatos de inteligencia o algo distinto.

Las últimas versiones de las indagatorias de la policía mexicana apuntaban a que la culpable de esa desaparición podía tratarse de una ex esposa de Jacobo. Esta mujer también habría desaparecido casi simultáneamente que él. Los familiares de Jacobo afirman que él estaba hoy en México y mañana en la India o en Alemania, que se movía por el mundo con soltura. Pero también aseguran que nunca se hubiera ido por su propia voluntad dejando sola a su hija, que por ahora debe ya ser una adulta.

Sea lo que sea, dejó escrito todo lo que tenemos que conocer de Pachita. El otro personaje que habla de Pachita en sus libros es Jodorowsky. Finalmente, décadas más tarde, el artista se fue acercando al ámbito espiritual y terapéutico, hasta llegar a concebir lo que hoy denomina como psicomagia y psicochamanismo. De ese tamaño fue la influencia de Pachita.

Incluso Carlos Castaneda, el popular escritor radicado en Los Ángeles, hizo referencia a Pachita en alguno de sus libros. Supuestamente habría consultado a su maestro Don Juan sobre las curaciones de la señora, a lo que habría seguido una explicación del “brujo” yaqui en torno a que lo que sucedía es que ella era capaz de “mover el punto de encaje” del paciente, con lo que se facilitaba el movimiento libre de energía y la consiguiente curación.

Todo esto, claro, está muy explicado en la terminología de Castaneda, de quien ya hablaremos más tarde en un artículo especial, donde desglosamos su parte relevante, la de las escuelas guerreras, que el señor retoma de muchas tradiciones (no es su invento), y su parte Walt Disney esotérico, donde además jamás menciona a Dios, al amor, y toda su “magia” no cura ni un catarro, por lo que resulta bastante inútil y un gran negocio.

Pachita, junto con la extraordinaria, humilde, poética, fluida, lúdica María Sabina, y el exótico y místico llamado Niño Fidencio, son los médicos tradicionales más conocidos de este país. Ha habido y hay muchos más, pero por distintas razones, sobre todo de publicidad, de comunicación, no han trascendido tanto como los anteriores, lo cual no les quita ni un centímetro de grandeza. Pero eso no importa, porque cada obra es sagrada y cada curación es un testimonio de la majestuosidad del espíritu.